la voz dormida
Director: Benito Zambrano.
País: España.
Año: 2011
Duración: 128 minutos
SINOPSIS
En la postguerra española, una chica, Pepita, va a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia, que está embarazada y en prisión. Aunque quiera ayudar a su hermana, evitarle la peina de muerte y cuidar al hijo, se enamora de Paulino, un guerrillero que está activo en el mismo grupo que el marido de Hortensia. En una época en la que el robo de niños se multiplica, tener vínculos con un grupo de extremistas rojos puede ser fuente de problemas… (Laura, 2014-2015)
País: España.
Año: 2011
Duración: 128 minutos
SINOPSIS
En la postguerra española, una chica, Pepita, va a Madrid para estar cerca de su hermana Hortensia, que está embarazada y en prisión. Aunque quiera ayudar a su hermana, evitarle la peina de muerte y cuidar al hijo, se enamora de Paulino, un guerrillero que está activo en el mismo grupo que el marido de Hortensia. En una época en la que el robo de niños se multiplica, tener vínculos con un grupo de extremistas rojos puede ser fuente de problemas… (Laura, 2014-2015)
trailer
contexto
La película La voz dormida está ambientada en la posguerra española, es decir en los años que siguieron la guerra civil española, que duró de 1936 a 1939.
El origen de aquel conflicto radica profundamente en el comienzo del siglo veinte y en los cambios políticos y sociales. En efecto, en el año 1923, Miguel Primo de Rivera, un general de Cataluña, dio un golpe de Estado que acabó el régimen parlamentario español que existía en aquel tiempo. Después de siete años, tuvo que dimitir y eso marcó el principio de la Segunda República. Pero la República no agradó a los ricos latifundistas y a los conservadores que se sintieron amenazados por las nuevas leyes sobre la redistribución de las tierras o la confiscación de los bienes de los jesuitas.
Con la llegada al poder del Frente popular, una coalición de partidos de izquierda que se componía entre otros de los republicanos, socialistas y comunistas, para las elecciones de 1936, la situación del país se empeoró. En este marco, el asesinato del ex-ministro de derecha José Calvo Sotelo por terroristas comunistas fue el punto de partida de la guerra. Así, dos generales del Ejército nacional, Francisco Franco y José Sanjurjo, que defendían valores tradicionales, se sublevaron y declararon la guerra al gobierno Republicano.
Se opusieron dos bandos con apoyos diversos: por un lado, los franquistas con el apoyo de los monárquicos, de la Iglesia y de la derecha; y por otro lado los republicanos con el apoyo del gobierno regular, de los socialistas y de los comunistas. Había una gran discrepancia entre la población, que se dividió entre ambos bandos.
A lo largo del conflicto, los franquistas conquistaron el país entero gracias a la ayuda estratégica y material de los regímenes fascistas de Hitler y de Mussolini (los alemanes bombardearon completamente la cuidad de Guernica en el país Vasco, por ejemplo). Al contrario, solamente la URSS ayudó a los Republicanos, mientras que Francia o el Reino Unido decidieron de mantenerse neutrales.
Al fin de una guerra muy mortífera, que mató aproximadamente 500.000 personas y obligó a 50.000 españoles a huir, los franquistas tomaron las ciudades de Barcelona y Madrid en enero y marzo de 1939. Fue el final de la guerra y el principio de una dictadura de 36 años (1939-1975).
El nuevo gobierno franquista organizó una gran represión de la población con el apoyo de la Iglesia Católica y del Ejército: los oponentes fueron arrestados, puestos en cárcel y ejecutados por montones. Muchos guerrilleros de izquierda intentaron resistir, pero no consiguieron su objetivo.
Las mujeres embarazadas que eran puestas en la cárcel no podían guardar consigo a sus bebés después del nacimiento. Entonces, los bebés eran a menudo bautizados y dados a familias que apoyaban el régimen (esas adopciones eran evidentemente ilegales, sin autorizaciones parentales). Además, muchos niños desaparecieron: murieron de hambre, de enfermedad o de maltrato en las cárceles franquistas. Es una de las razones que explican que el régimen de Franco dejara honda huella en la memoria colectiva española.
Para ilustrar eso, vi un documental titulado “Presas de Franco” sobre el tema de las mujeres que fueron arrestadas y detenidas durante la dictadura franquista.
El documental era muy interesante porque muchas mujeres contaban sus historias y sus experiencias en las prisiones de esa época.
El documental se basaba en el trabajo historiográfico de una de esas mujeres, que se llama Tomasa Cueva que colectó muchos testimonios de aquel tiempo y que publicó una trilogía d “Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas” en 1982.
Se trataba de las vivencias horribles de esas mujeres. En efecto, fueron arrestadas porque apoyaban activamente la causa comunista o socialista (fueron por ejemplo miembros de la Juventud del PCE) o venían de familias republicanas.
De hecho, las mujeres habían ganado muchos derechos durante la Segunda República como el derecho al voto, al divorcio, al matrimonio civil... Muchas mujeres lucharon para mejorar sus derechos, sus condiciones de vida y también para un mundo justo, sin hambre y sin guerras. Pero estos ideales y cambios no estaban en sintonía con las ideas franquistas.
Por eso, después del fin de la Guerra Civil, fueron arrestadas y sufrieron la tortura policial durante los interrogatorios, además de la violencia física y psicológica, para hacerlas denunciar otros oponentes al régimen (cf. a las “trece rosas” que fueron ejecutadas en 1939 en Madrid).
Después de los interrogatorios, si sobrevivían a ellos, eran juzgadas y se las condenaban a largas penas de prisión (de 12 a 40 años) o aun a muerte.
La vida en las cárceles era precaria y terrible: no había espacio para dormir, no comían ni bebían suficiente, no se podían lavar y no había medios de entretenimiento (no les permitían libros ni periódicos...). Una mujer cuenta en el documental que los vigilantes mataron a algunos de los niños que nacieron en las cárceles. O después del nacimiento, la madre ere fusilada y el bebé quedaba huérfano. Además había dos veces a semana el pelotón de ejecución, que era cada vez una dura prueba para las detenidas que escuchaban los tiros de fusil.
Algunas de las mujeres detenidas intentaron resistir a través de huelgas de hambre, canciones (por ejemplo “La Pepe” si no me equivoco), pero eso no mejoró sus condiciones de detención. Todavía había mujeres que se escaparon (y que lograron volver a Francia en el caso que nos es contado en el documental).
Las mujeres eran unidas y solidarias en prisión y eso facilitaba la vida cotidiana.
Según las mujeres entrevistadas fue difícil al salir de prisión para vivir de nuevo. Tenían miedo de todos, de la policía, de la situación económica, de las otras personas. A los comunistas se les prohibía estudiar también, mientras que los otros detenidos eran apoyados por el gobierno para estudiar y encontrar un trabajo.
Pero no abandonaron la lucha por sus ideales y la transición democrática fue un feliz cambio para ellas. El silencio general sobre el tema de las mujeres en las cárceles es un gran problema hoy en día en España porque olvidar nunca es bueno. ¡La libertad nunca está ganada! (Guillaume, 2014-2015. Versión 6)
El origen de aquel conflicto radica profundamente en el comienzo del siglo veinte y en los cambios políticos y sociales. En efecto, en el año 1923, Miguel Primo de Rivera, un general de Cataluña, dio un golpe de Estado que acabó el régimen parlamentario español que existía en aquel tiempo. Después de siete años, tuvo que dimitir y eso marcó el principio de la Segunda República. Pero la República no agradó a los ricos latifundistas y a los conservadores que se sintieron amenazados por las nuevas leyes sobre la redistribución de las tierras o la confiscación de los bienes de los jesuitas.
Con la llegada al poder del Frente popular, una coalición de partidos de izquierda que se componía entre otros de los republicanos, socialistas y comunistas, para las elecciones de 1936, la situación del país se empeoró. En este marco, el asesinato del ex-ministro de derecha José Calvo Sotelo por terroristas comunistas fue el punto de partida de la guerra. Así, dos generales del Ejército nacional, Francisco Franco y José Sanjurjo, que defendían valores tradicionales, se sublevaron y declararon la guerra al gobierno Republicano.
Se opusieron dos bandos con apoyos diversos: por un lado, los franquistas con el apoyo de los monárquicos, de la Iglesia y de la derecha; y por otro lado los republicanos con el apoyo del gobierno regular, de los socialistas y de los comunistas. Había una gran discrepancia entre la población, que se dividió entre ambos bandos.
A lo largo del conflicto, los franquistas conquistaron el país entero gracias a la ayuda estratégica y material de los regímenes fascistas de Hitler y de Mussolini (los alemanes bombardearon completamente la cuidad de Guernica en el país Vasco, por ejemplo). Al contrario, solamente la URSS ayudó a los Republicanos, mientras que Francia o el Reino Unido decidieron de mantenerse neutrales.
Al fin de una guerra muy mortífera, que mató aproximadamente 500.000 personas y obligó a 50.000 españoles a huir, los franquistas tomaron las ciudades de Barcelona y Madrid en enero y marzo de 1939. Fue el final de la guerra y el principio de una dictadura de 36 años (1939-1975).
El nuevo gobierno franquista organizó una gran represión de la población con el apoyo de la Iglesia Católica y del Ejército: los oponentes fueron arrestados, puestos en cárcel y ejecutados por montones. Muchos guerrilleros de izquierda intentaron resistir, pero no consiguieron su objetivo.
Las mujeres embarazadas que eran puestas en la cárcel no podían guardar consigo a sus bebés después del nacimiento. Entonces, los bebés eran a menudo bautizados y dados a familias que apoyaban el régimen (esas adopciones eran evidentemente ilegales, sin autorizaciones parentales). Además, muchos niños desaparecieron: murieron de hambre, de enfermedad o de maltrato en las cárceles franquistas. Es una de las razones que explican que el régimen de Franco dejara honda huella en la memoria colectiva española.
Para ilustrar eso, vi un documental titulado “Presas de Franco” sobre el tema de las mujeres que fueron arrestadas y detenidas durante la dictadura franquista.
El documental era muy interesante porque muchas mujeres contaban sus historias y sus experiencias en las prisiones de esa época.
El documental se basaba en el trabajo historiográfico de una de esas mujeres, que se llama Tomasa Cueva que colectó muchos testimonios de aquel tiempo y que publicó una trilogía d “Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas” en 1982.
Se trataba de las vivencias horribles de esas mujeres. En efecto, fueron arrestadas porque apoyaban activamente la causa comunista o socialista (fueron por ejemplo miembros de la Juventud del PCE) o venían de familias republicanas.
De hecho, las mujeres habían ganado muchos derechos durante la Segunda República como el derecho al voto, al divorcio, al matrimonio civil... Muchas mujeres lucharon para mejorar sus derechos, sus condiciones de vida y también para un mundo justo, sin hambre y sin guerras. Pero estos ideales y cambios no estaban en sintonía con las ideas franquistas.
Por eso, después del fin de la Guerra Civil, fueron arrestadas y sufrieron la tortura policial durante los interrogatorios, además de la violencia física y psicológica, para hacerlas denunciar otros oponentes al régimen (cf. a las “trece rosas” que fueron ejecutadas en 1939 en Madrid).
Después de los interrogatorios, si sobrevivían a ellos, eran juzgadas y se las condenaban a largas penas de prisión (de 12 a 40 años) o aun a muerte.
La vida en las cárceles era precaria y terrible: no había espacio para dormir, no comían ni bebían suficiente, no se podían lavar y no había medios de entretenimiento (no les permitían libros ni periódicos...). Una mujer cuenta en el documental que los vigilantes mataron a algunos de los niños que nacieron en las cárceles. O después del nacimiento, la madre ere fusilada y el bebé quedaba huérfano. Además había dos veces a semana el pelotón de ejecución, que era cada vez una dura prueba para las detenidas que escuchaban los tiros de fusil.
Algunas de las mujeres detenidas intentaron resistir a través de huelgas de hambre, canciones (por ejemplo “La Pepe” si no me equivoco), pero eso no mejoró sus condiciones de detención. Todavía había mujeres que se escaparon (y que lograron volver a Francia en el caso que nos es contado en el documental).
Las mujeres eran unidas y solidarias en prisión y eso facilitaba la vida cotidiana.
Según las mujeres entrevistadas fue difícil al salir de prisión para vivir de nuevo. Tenían miedo de todos, de la policía, de la situación económica, de las otras personas. A los comunistas se les prohibía estudiar también, mientras que los otros detenidos eran apoyados por el gobierno para estudiar y encontrar un trabajo.
Pero no abandonaron la lucha por sus ideales y la transición democrática fue un feliz cambio para ellas. El silencio general sobre el tema de las mujeres en las cárceles es un gran problema hoy en día en España porque olvidar nunca es bueno. ¡La libertad nunca está ganada! (Guillaume, 2014-2015. Versión 6)
contexto
La historia de La Voz Dormida se desarrolla en los años después de la Guerra Civil española, que duró de 1936 a 1939. Así, la película trata la represión franquista durante la posguerra española (1939-1954).
La Guerra Civil española fue la consecuencia de la miseria de la población y de los conflictos sociales, políticos y económicos en España. En esta guerra se enfrentaron los Republicanos de la izquierda que apoyaban el gobierno de la Segunda República y el bando sublevado de la derecha, que seguía al General Franco. El bando sublevado ganó la guerra y Franco llegó a ser jefe de la dictadura militar española.
El régimen se sirvió de la represión política y económica y de la violación de los derechos humanos de los opositores (los Republicanos) para ser fuerte. El régimen utilizó la ignorancia y el analfabetismo de la gente también para gobernar con violencia. La Iglesia Católica (reconocida como religión oficial del Estado) fue cómplice del régimen de Franco.
El régimen investigó y condenó duramente a los Republicanos por ser sospechosos de haber participado en la Guerra Civil. Entre 1940 y 1942, más de 200.000 españoles murieron a manos de la dictadura y la represión política. En la cárcel, la tortura y la represión física estuvieron al orden del día para con los opositores, que eran después enterrados en fosas comunes. Las mujeres encarceladas sufrieron mucho las condiciones de vida, pero no perdieron la dignidad, las ideales y la lealtad hacia sus compañeros. Fueron muy valientes. Los niños que nacían en prisión eran separados de sus madres para crecer en la ideología del régimen.
Hasta el final hubo una resistencia armada a la dictadura, que estaba organizada en “maquis” (grupos guerrilleros en los campos y montañas). Muchas personas abandonaron España para vivir en el exilio.
El franquismo no mejoró las situaciones de hambre y de miseria extrema de España. Las consecuencias de esos años fueron muy importantes y marcaron la historia de España.
Desde el franquismo, este tema de las mujeres en prisión y de sus niños robados, es un tema tabú en la sociedad española. Es el silencio de las voces dormidas…
Hoy en día, hay un trabajo muy importante en España para pasar la página del franquismo; es decir, para saber qué pasó durante la dictadura militar.
El documental “Presas de Franco” que he visto, trata de Tomasa Cuevas, ex-militante del Partido Comunista que escribió un libro con testimonios de mujeres republicanas que vivieron los años del franquismo en cárceles. Tenían un solo objetivo: que esa experiencia no se perdiera en el olvido. No querían revanchismos, solo justicia. Es parte de la historia española pero la gente no lo sabe. La historia de las “trece rosas” por ejemplo marcaba las prisioneras y la historia porque trece chicas de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) fueron fusiladas en Madrid después de un atentado el 5 de agosto de 1939. Las ejecuciones se hicieron junto al cementerio de la Almudena de Madrid, a 500 metros de la prisión de Las Ventas, donde hay un monumento hoy en día. (Laura, 2015. Versión 5)
REFERENCIAS
http://www.lavozdormida.es/
http://www.labutaca.net/peliculas/la-voz-dormida/
http://es.wikipedia.org/wiki/Dictadura_de_Francisco_Franco#Los_a.C3.B1os_de_la_posguerra_.281939-1954.29
http://iescasterfa.wix.com/iescasterfa#!quienes-somos1/cuu0
La Guerra Civil española fue la consecuencia de la miseria de la población y de los conflictos sociales, políticos y económicos en España. En esta guerra se enfrentaron los Republicanos de la izquierda que apoyaban el gobierno de la Segunda República y el bando sublevado de la derecha, que seguía al General Franco. El bando sublevado ganó la guerra y Franco llegó a ser jefe de la dictadura militar española.
El régimen se sirvió de la represión política y económica y de la violación de los derechos humanos de los opositores (los Republicanos) para ser fuerte. El régimen utilizó la ignorancia y el analfabetismo de la gente también para gobernar con violencia. La Iglesia Católica (reconocida como religión oficial del Estado) fue cómplice del régimen de Franco.
El régimen investigó y condenó duramente a los Republicanos por ser sospechosos de haber participado en la Guerra Civil. Entre 1940 y 1942, más de 200.000 españoles murieron a manos de la dictadura y la represión política. En la cárcel, la tortura y la represión física estuvieron al orden del día para con los opositores, que eran después enterrados en fosas comunes. Las mujeres encarceladas sufrieron mucho las condiciones de vida, pero no perdieron la dignidad, las ideales y la lealtad hacia sus compañeros. Fueron muy valientes. Los niños que nacían en prisión eran separados de sus madres para crecer en la ideología del régimen.
Hasta el final hubo una resistencia armada a la dictadura, que estaba organizada en “maquis” (grupos guerrilleros en los campos y montañas). Muchas personas abandonaron España para vivir en el exilio.
El franquismo no mejoró las situaciones de hambre y de miseria extrema de España. Las consecuencias de esos años fueron muy importantes y marcaron la historia de España.
Desde el franquismo, este tema de las mujeres en prisión y de sus niños robados, es un tema tabú en la sociedad española. Es el silencio de las voces dormidas…
Hoy en día, hay un trabajo muy importante en España para pasar la página del franquismo; es decir, para saber qué pasó durante la dictadura militar.
El documental “Presas de Franco” que he visto, trata de Tomasa Cuevas, ex-militante del Partido Comunista que escribió un libro con testimonios de mujeres republicanas que vivieron los años del franquismo en cárceles. Tenían un solo objetivo: que esa experiencia no se perdiera en el olvido. No querían revanchismos, solo justicia. Es parte de la historia española pero la gente no lo sabe. La historia de las “trece rosas” por ejemplo marcaba las prisioneras y la historia porque trece chicas de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) fueron fusiladas en Madrid después de un atentado el 5 de agosto de 1939. Las ejecuciones se hicieron junto al cementerio de la Almudena de Madrid, a 500 metros de la prisión de Las Ventas, donde hay un monumento hoy en día. (Laura, 2015. Versión 5)
REFERENCIAS
http://www.lavozdormida.es/
http://www.labutaca.net/peliculas/la-voz-dormida/
http://es.wikipedia.org/wiki/Dictadura_de_Francisco_Franco#Los_a.C3.B1os_de_la_posguerra_.281939-1954.29
http://iescasterfa.wix.com/iescasterfa#!quienes-somos1/cuu0
personajes
Hortensia.
Hortensia tiene el pelo largo, liso y negro. Su pelo es peinado con una trenza. Es delgada pero embarazada en la película. Su nariz es muy larga y aguda. Sus cejas, pestañas y sus ojos son oscuros. Es uno de los personajes principales. Está en prisión y condenada a muerte. Quiere que su hijo viva con su hermana, Pepita. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Hortensia, cuyo mote es Tensi, es la hermana mayor de Pepita. Es alta, delgada y guapa también. Su piel es morena y sus ojos oscuros. Tiene el pelo negro, largo y liso. Se puede decir que los rasgos de su rostro son finos. Además, es una activista comunista que apoyaba la Segunda República durante la Guerra Civil. Al final del conflicto, es encarcelada y juzgada: la sentencia es la muerte. Lo peor es que Tensi está embarazada. En efecto, tiene un marido que es guerrillero en las montañas cerca de Madrid. Va a hacer todo lo posible para que su hija sea dada a su hermana después de su muerte. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Hortensia tiene el pelo largo, liso y negro. Su pelo es peinado con una trenza. Es delgada pero embarazada en la película. Su nariz es muy larga y aguda. Sus cejas, pestañas y sus ojos son oscuros. Es uno de los personajes principales. Está en prisión y condenada a muerte. Quiere que su hijo viva con su hermana, Pepita. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Hortensia, cuyo mote es Tensi, es la hermana mayor de Pepita. Es alta, delgada y guapa también. Su piel es morena y sus ojos oscuros. Tiene el pelo negro, largo y liso. Se puede decir que los rasgos de su rostro son finos. Además, es una activista comunista que apoyaba la Segunda República durante la Guerra Civil. Al final del conflicto, es encarcelada y juzgada: la sentencia es la muerte. Lo peor es que Tensi está embarazada. En efecto, tiene un marido que es guerrillero en las montañas cerca de Madrid. Va a hacer todo lo posible para que su hija sea dada a su hermana después de su muerte. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Pepita.
Pepita es la hermana de Hortensia y se parece a ella. Tiene el pelo medio largo, liso y negro. Es delgada. Su nariz es más pequeña que la de su hermana. Sus cejas y pestañas son muy oscuras también pero sus ojos son azules. Su cara está muy mercada por su lucha (tiene orejas por ejemplo). Pepita es el personaje más importante de la historia. Lucha por la vida de su hermana y la de su sobrino o sobrina. Quiere que su hermana no sea condenada a muerte y quiere ocuparse del niño también. Quiere verdaderamente alcanzar sus objetivos. Es muy valiente. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Don Fernando es el hombre de la casa donde trabaja Pepita. Tiene el pelo corto, liso y de color negro y gris. Sus ojos son oscuros. Su nariz es muy grande y su piel blanca. Es un antiguo médico y cura a Felipe. Ayuda a Pepita también, cuando es detenida. Su papel en la película es demostrar que los hombres pueden actuar en la sombra contra el régimen. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Pepita es la hermana de Hortensia y se parece a ella. Tiene el pelo medio largo, liso y negro. Es delgada. Su nariz es más pequeña que la de su hermana. Sus cejas y pestañas son muy oscuras también pero sus ojos son azules. Su cara está muy mercada por su lucha (tiene orejas por ejemplo). Pepita es el personaje más importante de la historia. Lucha por la vida de su hermana y la de su sobrino o sobrina. Quiere que su hermana no sea condenada a muerte y quiere ocuparse del niño también. Quiere verdaderamente alcanzar sus objetivos. Es muy valiente. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Don Fernando es el hombre de la casa donde trabaja Pepita. Tiene el pelo corto, liso y de color negro y gris. Sus ojos son oscuros. Su nariz es muy grande y su piel blanca. Es un antiguo médico y cura a Felipe. Ayuda a Pepita también, cuando es detenida. Su papel en la película es demostrar que los hombres pueden actuar en la sombra contra el régimen. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Paulino.
Llamado “Chaqueta negra” entre los guerrilleros, es de pelo corto, castaño y liso. Tiene un bigote y sus ojos son oscuros. Su boca es pequeña y su piel blanca. Paulino está en el mismo grupo que el marido de Hortensia. Se enamora de Pepita en la película y pide a Pepita que espérelo. Es detenido con su grupo. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Paulino es un hombre alto, fuerte y guapo. Es el líder de un grupo de guerrilleros de izquierda y sus hombres le llaman el “Chaqueta Negra”. Debe esconderse porque es buscado por la policía. Sus ojos son marrones y su piel morena. Lleva bigote y el pelo castaño oscuro. Está enamorado de Pepita, ya que ella tiene un fuerte carácter. Promete a Pepita la fidelidad y van a casarse después de que Paulino estuviere salido de cárcel (en efecto, la policía lo encuentra al final de la película). (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Llamado “Chaqueta negra” entre los guerrilleros, es de pelo corto, castaño y liso. Tiene un bigote y sus ojos son oscuros. Su boca es pequeña y su piel blanca. Paulino está en el mismo grupo que el marido de Hortensia. Se enamora de Pepita en la película y pide a Pepita que espérelo. Es detenido con su grupo. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Paulino es un hombre alto, fuerte y guapo. Es el líder de un grupo de guerrilleros de izquierda y sus hombres le llaman el “Chaqueta Negra”. Debe esconderse porque es buscado por la policía. Sus ojos son marrones y su piel morena. Lleva bigote y el pelo castaño oscuro. Está enamorado de Pepita, ya que ella tiene un fuerte carácter. Promete a Pepita la fidelidad y van a casarse después de que Paulino estuviere salido de cárcel (en efecto, la policía lo encuentra al final de la película). (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
El padre de Don Fernando.
Felipe es el marido guerrillero de Hortensia y el padre de su hijo. Es muy guapo. Tiene una pequeña nariz y una pequeña boca también. Su piel es blanca. Quizás tenga pecas. Parece ser fuerte. En la película no lo vimos muchas veces ya que es fugitivo porque es un guerrillero. Una vez, va a la prisión para ver a Hortensia y darle valor. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Felipe es el marido de Tensi. Es guerrillero bajo las órdenes de Paulino. Tiene valor, pero un día que la policía estaba en la selva buscando a los guerrilleros, fue gravemente herido. Por eso, no podía combatir y tenía que curarse. Es un hombre de estatura media con la piel morena. Lleva el cabello negro y los ojos oscuros. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Felipe es el marido de Tensi. Es guerrillero bajo las órdenes de Paulino. Tiene valor, pero un día que la policía estaba en la selva buscando a los guerrilleros, fue gravemente herido. Por eso, no podía combatir y tenía que curarse. Es un hombre de estatura media con la piel morena. Lleva el cabello negro y los ojos oscuros. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Mercedes es una guarda de la prisión donde está Hortensia. Tiene el pelo castaño, medio largo y ondulado. Su cabeza es redonda, muy cerrada y austera. Su cuello es grande. Parece muy fuerte. Desempeña un papel importante al final de la película ya que decide dar el niño de Hortensia a Pepita. Al principio el espectador cree que defienda el régimen pero cuando da el niño, es una forma de resistencia. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Mercedes es una antigua profesora que trabaja en la cárcel donde Tensi está encarcelada. No es como las otras vigilantes, porque tiene corazón. Aunque no puede salvar a Hortensia, intenta lo todo para que Tensi puede quedarse hasta la hora última con su bebé. Además, jura que dará el bebé a Pepita. Físicamente, tiene la piel blanca y los ojos marrones. Su pelo es corto, liso y castaño. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Mercedes es una antigua profesora que trabaja en la cárcel donde Tensi está encarcelada. No es como las otras vigilantes, porque tiene corazón. Aunque no puede salvar a Hortensia, intenta lo todo para que Tensi puede quedarse hasta la hora última con su bebé. Además, jura que dará el bebé a Pepita. Físicamente, tiene la piel blanca y los ojos marrones. Su pelo es corto, liso y castaño. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
resumen
La película La Voz Dormida es una película dirigida por Benito Zambrano, un español que se basó sobre la novela de Dulce Chacón. Esta película fue rodada en 2011 en la antigua cárcel de Huelva. Trata de la represión franquista durante la posguerra española gracias a la vida de dos personajes, dos hermanas, Pepita y Hortensia. Pepita, una chica andaluza, llegó a Madrid durante la posguerra española para estar cerca de su hermana Hortensia que estaba encarcelada (y embarazada también) en la prisión de Las Ventas.
Durante su primera visita, Hortensia le pidió un favor: dar a su marido, Felipe, un guerrillero que se escondía en la sierra con su grupo republicano, informaciones para poder salir del país e irse a Francia.
Pepita no quería implicarse en los conflictos políticos españoles, pero aceptó para ayudar a su hermana y darle un poco de alegría. Fue a la sierra para buscarlo pero entregó las documentaciones a Paulino, llamado "Chaqueta Negra" entre los guerrilleros, un amigo de su cuñado. Paulino le pidió ayuda para curar a Felipe, el marido de Hortensia, que estaba herido. Don Fernando, el señor de la casa donde trabajaba Pepita como sirvienta, era un médico que no podía ejercer a causa de su ideología. Pepita hablaba con él y fue la persona que curó a Felipe. Pepita empezó a enamorarse de Paulino.
A lo largo de la película, Pepita removió cielos y tierra para evitar la pena de muerte que pesaba sobre su hermana, y esperó que el tribunal aplazara su pena después del parto.
Un día, Felipe se hizo pasar por el novio de la hermana de una otra prisionera, amiga de Hortensia, y entró en la cárcel para ver a su mujer. Después de la visita, Paulino vio a Pepita, que le dijo que aceptaba ser su novia, con todas las complicaciones que esto implicaba. Estaba dispuesta a esperar una mejora de la situación por Paulino y el país, es decir que la dictadura franquista se terminara.
Hortensia fue juzgada y condenada a muerte pero el tribunal aceptó fusilarla después del parto.
Felipe, Paulino y su grupo fueron detenidos. Felipe murió. Además, un día, detuvieron a Pepita, la interrogaron y la torturaron porque creían que podía conocerles. Fue el más terrible tiempo en la película, ya que el espectador ve el sufrimiento de Pepita y no puede hacer nada. Con la ayuda del suegro de Don Fernando la liberaron pero fue despedida por esta casa. El día siguiente no habló de lo que pasó con su hermana, Hortensia, para evitarle una peina inútil.
Cuando la niña de Hortensia nació, fueron trasladadas con las otras madres de la prisión. Sus condiciones de vida fueron mejores por algunos días.
Pepita quiso ocuparse de la hija de Hortensia, tras su muerte, y preguntó a los responsables de la prisión. Gracias a Mercedes, una mujer viuda y guardia de la prisión, la hija fue salvada y dada a Pepita. Arriesgó su puesto para salvar la vida de la niña. Fue muy valiente y conmovedora. Sin embargo, la hija fue bautizada a pesar de que Hortensia no lo quería.
La hija de Hortensia tuvo una feliz infancia con su tía, Pepita. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
Durante su primera visita, Hortensia le pidió un favor: dar a su marido, Felipe, un guerrillero que se escondía en la sierra con su grupo republicano, informaciones para poder salir del país e irse a Francia.
Pepita no quería implicarse en los conflictos políticos españoles, pero aceptó para ayudar a su hermana y darle un poco de alegría. Fue a la sierra para buscarlo pero entregó las documentaciones a Paulino, llamado "Chaqueta Negra" entre los guerrilleros, un amigo de su cuñado. Paulino le pidió ayuda para curar a Felipe, el marido de Hortensia, que estaba herido. Don Fernando, el señor de la casa donde trabajaba Pepita como sirvienta, era un médico que no podía ejercer a causa de su ideología. Pepita hablaba con él y fue la persona que curó a Felipe. Pepita empezó a enamorarse de Paulino.
A lo largo de la película, Pepita removió cielos y tierra para evitar la pena de muerte que pesaba sobre su hermana, y esperó que el tribunal aplazara su pena después del parto.
Un día, Felipe se hizo pasar por el novio de la hermana de una otra prisionera, amiga de Hortensia, y entró en la cárcel para ver a su mujer. Después de la visita, Paulino vio a Pepita, que le dijo que aceptaba ser su novia, con todas las complicaciones que esto implicaba. Estaba dispuesta a esperar una mejora de la situación por Paulino y el país, es decir que la dictadura franquista se terminara.
Hortensia fue juzgada y condenada a muerte pero el tribunal aceptó fusilarla después del parto.
Felipe, Paulino y su grupo fueron detenidos. Felipe murió. Además, un día, detuvieron a Pepita, la interrogaron y la torturaron porque creían que podía conocerles. Fue el más terrible tiempo en la película, ya que el espectador ve el sufrimiento de Pepita y no puede hacer nada. Con la ayuda del suegro de Don Fernando la liberaron pero fue despedida por esta casa. El día siguiente no habló de lo que pasó con su hermana, Hortensia, para evitarle una peina inútil.
Cuando la niña de Hortensia nació, fueron trasladadas con las otras madres de la prisión. Sus condiciones de vida fueron mejores por algunos días.
Pepita quiso ocuparse de la hija de Hortensia, tras su muerte, y preguntó a los responsables de la prisión. Gracias a Mercedes, una mujer viuda y guardia de la prisión, la hija fue salvada y dada a Pepita. Arriesgó su puesto para salvar la vida de la niña. Fue muy valiente y conmovedora. Sin embargo, la hija fue bautizada a pesar de que Hortensia no lo quería.
La hija de Hortensia tuvo una feliz infancia con su tía, Pepita. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
síntesis de tres textos sobre el tema
El artículo “Los niños perdidos del franquismo” fue escrito por Vincenç Navarro el veinticuatro de diciembre de 2008 en el periódico español El País. Trata la doctrina racista del régimen de Franco que duró de 1939 a 1975. La dictadura se basaba en la creencia en una “raza hispánica superior”, señalada por su masculinismo, su catolicismo y su nacionalismo. Al contrario, la “raza de los republicanos rojos” debía ser eliminada porque fue considerada como una degeneración de la raza hispánica. Por eso, los niños de familias “rojas” (republicanas o comunistas) fueron robados o dados a familias que apoyaban el régimen de Franco para adoctrinarlos y proteger la dictadura.
El artículo “Carceleras del franquismo” fue escrito por Soledad Juárez el diecisiete de octubre de 2005 y publicado en el sitio web del periódico español Interviú. La periodista critica la entrega por Juan Carlos del “Premio Príncipe de Asturias de la concordia” a la orden católica de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. En efecto, el papel que jugó la orden durante la dictadura franquista fue muy ambivalente. Muchas cárceles de mujeres eran gobernabas por esta orden en aquel tiempo y monjas trabajaban ahí como vigilantes. Tenían mucho poder y abusaron a menudo de eso, maltratando a las presas a través de condiciones de detención atroces y de violencia psicológica, o sustrayendo el dinero generado por la labor de la mujeres en los talleres y en los campos. Según la periodista, eso muestra que España todavía tiene problemas con su deber de memoria.
“La ONU insta a España de cumplir su obligación y buscar a los desaparecidos” es un artículo de Natalia Junquera publicado el quince de noviembre de 2013 en el periódico español El País. Trata el tema de los 150.000 desaparecidos de la época franquista que todavía no han sido reencontrados. A pesar de eso, España ratificó la Convención Internacional sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas en 2010 y por eso, la ONU pido a España tomar las medidas necesarias para buscar a los desparecidos y ayudar a sus familias. España ha contestado que hay prescripción para esos crímenes pero la ONU se ha declarado dispuesta a presionar el gobierno Rajoy.
El tema común de estos tres artículos es la violencia del régimen de Francisco Franco y sobre todo la relación compleja y conflictiva que España mantiene hoy con su pasado. En efecto, los acontecimientos de la Guerra Civil (1936-1939) y de la dictadura franquista (1939-1975) todavía son tabúes. La memoria histórica divide política-, judicial- y culturalmente la sociedad española entre partisanos de la amnistía y partisanos de la justicia. En efecto, después de la muerte de Franco en 1975, Juan Carlos fue coronado rey y el proceso de la transición democrática empezó. Para que la transición se desarrolle sin violencia, una ley de amnistía de los crímenes de 1936 a 1975 fue adoptada en 1977, impidiendo el juicio de los responsables de la violencia y de la represión franquista y protegiendo la élite franquista. Este “pacto del silencio”, como los españoles lo llaman, sigue en vigor hoy. Hasta 2007, ninguna ley fue votada para ayudar a las familias de los 150.000 desaparecidos, rehabilitar a las víctimas del franquismo o condenar a las personas o las instituciones que cometieron los crímenes. En 2007, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), la “ley de memoria histórica de España” fue adoptada para mejorar el trabajo memorial: símbolos franquistas (escudos, estatuas...) fueron retirados, fosas comunes ubicadas y las víctimas exhumadas, los juicios de la Guerra Civil y de la dictadura declarados ilegítimos (pero no anulados) y ciertas víctimas pudieron recibir una compensación pecuniaria. Sin embargo, la búsqueda de los desaparecidos todavía no es obligatoria y los niños robados y adoptados por familias franquistas no han sido encontrados en la mayoría de los casos. Además, asociaciones de derecha (y también el Partido Popular de Mariano Rajoy) impidieron el desarrollo normal de las investigaciones del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón (2008-2012) referente a los crímenes franquistas. El trabajo de memoria de los españoles no está terminado ; soló acaba de comenzar. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
El artículo “Carceleras del franquismo” fue escrito por Soledad Juárez el diecisiete de octubre de 2005 y publicado en el sitio web del periódico español Interviú. La periodista critica la entrega por Juan Carlos del “Premio Príncipe de Asturias de la concordia” a la orden católica de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. En efecto, el papel que jugó la orden durante la dictadura franquista fue muy ambivalente. Muchas cárceles de mujeres eran gobernabas por esta orden en aquel tiempo y monjas trabajaban ahí como vigilantes. Tenían mucho poder y abusaron a menudo de eso, maltratando a las presas a través de condiciones de detención atroces y de violencia psicológica, o sustrayendo el dinero generado por la labor de la mujeres en los talleres y en los campos. Según la periodista, eso muestra que España todavía tiene problemas con su deber de memoria.
“La ONU insta a España de cumplir su obligación y buscar a los desaparecidos” es un artículo de Natalia Junquera publicado el quince de noviembre de 2013 en el periódico español El País. Trata el tema de los 150.000 desaparecidos de la época franquista que todavía no han sido reencontrados. A pesar de eso, España ratificó la Convención Internacional sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas en 2010 y por eso, la ONU pido a España tomar las medidas necesarias para buscar a los desparecidos y ayudar a sus familias. España ha contestado que hay prescripción para esos crímenes pero la ONU se ha declarado dispuesta a presionar el gobierno Rajoy.
El tema común de estos tres artículos es la violencia del régimen de Francisco Franco y sobre todo la relación compleja y conflictiva que España mantiene hoy con su pasado. En efecto, los acontecimientos de la Guerra Civil (1936-1939) y de la dictadura franquista (1939-1975) todavía son tabúes. La memoria histórica divide política-, judicial- y culturalmente la sociedad española entre partisanos de la amnistía y partisanos de la justicia. En efecto, después de la muerte de Franco en 1975, Juan Carlos fue coronado rey y el proceso de la transición democrática empezó. Para que la transición se desarrolle sin violencia, una ley de amnistía de los crímenes de 1936 a 1975 fue adoptada en 1977, impidiendo el juicio de los responsables de la violencia y de la represión franquista y protegiendo la élite franquista. Este “pacto del silencio”, como los españoles lo llaman, sigue en vigor hoy. Hasta 2007, ninguna ley fue votada para ayudar a las familias de los 150.000 desaparecidos, rehabilitar a las víctimas del franquismo o condenar a las personas o las instituciones que cometieron los crímenes. En 2007, bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), la “ley de memoria histórica de España” fue adoptada para mejorar el trabajo memorial: símbolos franquistas (escudos, estatuas...) fueron retirados, fosas comunes ubicadas y las víctimas exhumadas, los juicios de la Guerra Civil y de la dictadura declarados ilegítimos (pero no anulados) y ciertas víctimas pudieron recibir una compensación pecuniaria. Sin embargo, la búsqueda de los desaparecidos todavía no es obligatoria y los niños robados y adoptados por familias franquistas no han sido encontrados en la mayoría de los casos. Además, asociaciones de derecha (y también el Partido Popular de Mariano Rajoy) impidieron el desarrollo normal de las investigaciones del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón (2008-2012) referente a los crímenes franquistas. El trabajo de memoria de los españoles no está terminado ; soló acaba de comenzar. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
síntesis
El artículo La represión franquista contra la mujer: las rapadas escrito por Loida Díez Jiménez apareció en el sitio web www.cuartopoder.es el nueve de febrero de 2012.
Trata los sufrimientos de las mujeres republicanas. Durante la Segunda República, las tropas franquistas torturaron a las mujeres rojas a través del corte de pelo a ras, de la ingesta de aceite de ricino… En otras palabras, utilizaron el cuerpo de estas mujeres para transformarles en demonios y enseñar la monstruosidad de la ideología comunista.
El segundo artículo titulado Los niños robados del franquismo fue escrito por David Posada Menéndez el diecisiete de enero de 2011 en el sitio web www.observadorglobal.com
Las mujeres embarazadas de las cárceles de la España de postguerra sufrieron mucho. Tras el parto, el régimen separó a las republicanas de sus hijos para convertirlos en adeptos del régimen gracias al adoctrinamiento. El robo de niños se extendió en las maternidades también, donde se estableció una mafia. Familias extranjeras y españolas que apoyan el régimen pagaron un elevado precio para recibir estos bebés.
La ONU insta a España a cumplir “su obligación” y buscar a los desaparecidos de Natalia Junquera apareció en El País el quince de noviembre de 2013 y trata el hecho de que España se examinó ante el Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada. El Comité no aceptó la ley de amnistía; la prescripción del delito tampoco. Se quiere que España investigue sobre las violaciones de los derechos humanos durante el franquismo. Los responsables deben pagar y ser reconocidos como culpables. El gobierno debe reconocer estas desapariciones forzadas.
Los tres artículos tratan los delitos cometidos por el régimen durante el franquismo en España. Los dos primeros artículos tratan los sufrimientos de las mujeres rojas durante la postguerra española. Gracias a diferentes testimonios, se conocen sus condiciones de vida. Si se quedaban en los pueblos después de la ejecución de sus maridos, eran torturadas porque no respetaban la imagen que daba el gobierno de lo que debían ser las mujeres. Si estaban en cárceles del régimen, sufrían también y aún más si estaban embarazadas. Las mujeres creían en la muerte de sus niños quienes, en realidad, crecieron en manos del “Auxilio Social” antes de ser enviados al extranjero o a familias del régimen. El mismo hecho ocurrió con las mujeres solas en las maternidades. El tercer artículo condena los actos de desaparición forzada en España. El gobierno debe crear un órgano específico y una “comisión de verdad” para investigar sobre estos delitos y condenar a los culpables.
El concepto central de los artículos es que no se abordaba mucho este tema de los sufrimientos de las mujeres republicanas, aunque es muy importante. Solo desde hace algún tempo el Estado español investiga el robo de niños y los casos de desaparición forzada. El gobierno creó diferentes oficinas y órganos. Lo particularmente importante es hablar de los delitos del franquismo. Es una obligación del presente. (Laura, 2015. Versión 2).
Trata los sufrimientos de las mujeres republicanas. Durante la Segunda República, las tropas franquistas torturaron a las mujeres rojas a través del corte de pelo a ras, de la ingesta de aceite de ricino… En otras palabras, utilizaron el cuerpo de estas mujeres para transformarles en demonios y enseñar la monstruosidad de la ideología comunista.
El segundo artículo titulado Los niños robados del franquismo fue escrito por David Posada Menéndez el diecisiete de enero de 2011 en el sitio web www.observadorglobal.com
Las mujeres embarazadas de las cárceles de la España de postguerra sufrieron mucho. Tras el parto, el régimen separó a las republicanas de sus hijos para convertirlos en adeptos del régimen gracias al adoctrinamiento. El robo de niños se extendió en las maternidades también, donde se estableció una mafia. Familias extranjeras y españolas que apoyan el régimen pagaron un elevado precio para recibir estos bebés.
La ONU insta a España a cumplir “su obligación” y buscar a los desaparecidos de Natalia Junquera apareció en El País el quince de noviembre de 2013 y trata el hecho de que España se examinó ante el Comité de la ONU contra la Desaparición Forzada. El Comité no aceptó la ley de amnistía; la prescripción del delito tampoco. Se quiere que España investigue sobre las violaciones de los derechos humanos durante el franquismo. Los responsables deben pagar y ser reconocidos como culpables. El gobierno debe reconocer estas desapariciones forzadas.
Los tres artículos tratan los delitos cometidos por el régimen durante el franquismo en España. Los dos primeros artículos tratan los sufrimientos de las mujeres rojas durante la postguerra española. Gracias a diferentes testimonios, se conocen sus condiciones de vida. Si se quedaban en los pueblos después de la ejecución de sus maridos, eran torturadas porque no respetaban la imagen que daba el gobierno de lo que debían ser las mujeres. Si estaban en cárceles del régimen, sufrían también y aún más si estaban embarazadas. Las mujeres creían en la muerte de sus niños quienes, en realidad, crecieron en manos del “Auxilio Social” antes de ser enviados al extranjero o a familias del régimen. El mismo hecho ocurrió con las mujeres solas en las maternidades. El tercer artículo condena los actos de desaparición forzada en España. El gobierno debe crear un órgano específico y una “comisión de verdad” para investigar sobre estos delitos y condenar a los culpables.
El concepto central de los artículos es que no se abordaba mucho este tema de los sufrimientos de las mujeres republicanas, aunque es muy importante. Solo desde hace algún tempo el Estado español investiga el robo de niños y los casos de desaparición forzada. El gobierno creó diferentes oficinas y órganos. Lo particularmente importante es hablar de los delitos del franquismo. Es una obligación del presente. (Laura, 2015. Versión 2).
comentario
La Voz Dormida cuenta la historia de mujeres en prisiones franquistas. A través de la vida de Pepita y Hortensia, Benito Zambrano, el realizador, nos habla con mucho realismo de las condiciones de vida durante la postguerra civil. Algunos dicen que es solo otra película sobre este periodo, pero no estoyde acuerdo y voy a demostrarlo.
La película se inspira en la novela de Dulce Chacón. Gracias a los numerosos testimonios de mujeres víctimas del franquismo, el largometraje es perfectamente documentado y presenta la situación de manera veraz. No contradice la historia española, sino la profundiza. Con el ambiente del Madrid y la España de la época, la película fue rodada de manera que el espectador tenga la impresión de que está con los personajes en el año 1941. Además, las luces de las escenas y los trajes acentúan este sentimiento y nos transportan en esta época. Por otro lado, a lo largo de la película tenemos la impresión de estar en prisión con Hortensia. Los planos cuadrados del rodaje están pensados de modo que el espectador pueda sentir la dificultad de estar en prisión y así las emociones de Hortensia.
El casting femenino está bien adaptado para el peso dramático de la historia. La actuación de María León, en el papel de Pepita, es formidable. Ganó el premio Goya a la mejor actriz revelación. La mirada azul de María León atrapa desde el principio al espectador, quien le tiene simpatía. Sabe ajustarse a toda situación con inocencia, naturalidad y espontaneidad necesaria a su personaje. Ana Nuñez1 escribí una crítica: “Su historia de amor con Paulino, totalmente imposible por las circunstancias, atrapa desde el primer momento en el que se muestra la atracción palpable entre ambos. En definitiva, se trata de un personaje que aporta una visión distinta a un tema tan complejo y doloroso como es la guerra civil.” Este comentario resume bien las impresiones que sentimos. En efecto, el espectador se siente cerca de Pepita y las emociones de ella son también las del espectador. La película es muy emotiva. Por ejemplo, las escenas de sus visitas a la prisión son conmovedoras y su relación imposible con el “chaqueta negra” da a la película un toque romántico.
Benito Zambrano subraya la ambivalencia de las personas en esta época también. En efecto, muestra que no solo había buenos o malos. Mercedes, una guarda viuda de la prisión donde está Hortensia, tiene corazón. Aceptó dar el bebé de Hortensia a Pepita, aunque su profesión se lo prohíbe. Trabaja como guarda para mantener a sus niños, pero no está realmente a favor del régimen. Para mí, es muy importante subrayar este aspecto para que España pueda aceptar su pasado. Eso era el papel de la película también. Como Benito Zambrano dijo en una entrevista: “Yo creo que nuestra Guerra Civil y sus brutales consecuencias es algo que no pierde actualidad. Son hechos que a algunos nos parecen aún cercanos y sobre los que hay que seguir investigando. Sacar a la luz la brutal represión de los vencedores es hacer justicia a todos los que la padecieron.” En efecto, hoy en día, hay un gran trabajo de memoria sobre esta época en España, pero todavía es un tabú. Gracias a tal película, la gente en España comienza a hablar de eso. No obstante, el realizador está cerca del campo republicano y hubo muchas críticas sobre este hecho porque los guerrilleros son representados de manera demasiado positiva.
Puedo también decir que la película es muy violenta. Es verdad que hay solo dos escenas de violencia física, pero a lo largo de la película hay una violencia psicológica. Así, como lo he dicho con anterioridad, cuando los personajes sienten algo, el espectador lo siente también y sufre. Pero este mantiene la atención del público, que quiere saber lo que ocurrirá y que se pregunta lo que habría hecho en este lugar.
Según yo, La Voz Dormida es una película interesante, emotiva, y ante todo, un homenaje a esas mujeres que murieron, sufrieron, y fueron condenados al silencio durante la postguerra. Sabe transmitir el pasado. Es un muy buen largometraje, pero no es una gran película, es decir que no quedará en la historia del cine como técnicamente formidable, aunque nos aprende muchas cosas sobre la historia España. Para mí, los elementos que podrían mejorar la película son los juegos de losefectos cinematográficos y del dinamismo de las escenas.
A mí me parece que la película nos da fuerza para defender nuestros ideales. Habla del amor fraternal y del hecho de que es muy importante mantener su dignidad en condiciones extremas sin renunciar a sus ideales. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
La película se inspira en la novela de Dulce Chacón. Gracias a los numerosos testimonios de mujeres víctimas del franquismo, el largometraje es perfectamente documentado y presenta la situación de manera veraz. No contradice la historia española, sino la profundiza. Con el ambiente del Madrid y la España de la época, la película fue rodada de manera que el espectador tenga la impresión de que está con los personajes en el año 1941. Además, las luces de las escenas y los trajes acentúan este sentimiento y nos transportan en esta época. Por otro lado, a lo largo de la película tenemos la impresión de estar en prisión con Hortensia. Los planos cuadrados del rodaje están pensados de modo que el espectador pueda sentir la dificultad de estar en prisión y así las emociones de Hortensia.
El casting femenino está bien adaptado para el peso dramático de la historia. La actuación de María León, en el papel de Pepita, es formidable. Ganó el premio Goya a la mejor actriz revelación. La mirada azul de María León atrapa desde el principio al espectador, quien le tiene simpatía. Sabe ajustarse a toda situación con inocencia, naturalidad y espontaneidad necesaria a su personaje. Ana Nuñez1 escribí una crítica: “Su historia de amor con Paulino, totalmente imposible por las circunstancias, atrapa desde el primer momento en el que se muestra la atracción palpable entre ambos. En definitiva, se trata de un personaje que aporta una visión distinta a un tema tan complejo y doloroso como es la guerra civil.” Este comentario resume bien las impresiones que sentimos. En efecto, el espectador se siente cerca de Pepita y las emociones de ella son también las del espectador. La película es muy emotiva. Por ejemplo, las escenas de sus visitas a la prisión son conmovedoras y su relación imposible con el “chaqueta negra” da a la película un toque romántico.
Benito Zambrano subraya la ambivalencia de las personas en esta época también. En efecto, muestra que no solo había buenos o malos. Mercedes, una guarda viuda de la prisión donde está Hortensia, tiene corazón. Aceptó dar el bebé de Hortensia a Pepita, aunque su profesión se lo prohíbe. Trabaja como guarda para mantener a sus niños, pero no está realmente a favor del régimen. Para mí, es muy importante subrayar este aspecto para que España pueda aceptar su pasado. Eso era el papel de la película también. Como Benito Zambrano dijo en una entrevista: “Yo creo que nuestra Guerra Civil y sus brutales consecuencias es algo que no pierde actualidad. Son hechos que a algunos nos parecen aún cercanos y sobre los que hay que seguir investigando. Sacar a la luz la brutal represión de los vencedores es hacer justicia a todos los que la padecieron.” En efecto, hoy en día, hay un gran trabajo de memoria sobre esta época en España, pero todavía es un tabú. Gracias a tal película, la gente en España comienza a hablar de eso. No obstante, el realizador está cerca del campo republicano y hubo muchas críticas sobre este hecho porque los guerrilleros son representados de manera demasiado positiva.
Puedo también decir que la película es muy violenta. Es verdad que hay solo dos escenas de violencia física, pero a lo largo de la película hay una violencia psicológica. Así, como lo he dicho con anterioridad, cuando los personajes sienten algo, el espectador lo siente también y sufre. Pero este mantiene la atención del público, que quiere saber lo que ocurrirá y que se pregunta lo que habría hecho en este lugar.
Según yo, La Voz Dormida es una película interesante, emotiva, y ante todo, un homenaje a esas mujeres que murieron, sufrieron, y fueron condenados al silencio durante la postguerra. Sabe transmitir el pasado. Es un muy buen largometraje, pero no es una gran película, es decir que no quedará en la historia del cine como técnicamente formidable, aunque nos aprende muchas cosas sobre la historia España. Para mí, los elementos que podrían mejorar la película son los juegos de losefectos cinematográficos y del dinamismo de las escenas.
A mí me parece que la película nos da fuerza para defender nuestros ideales. Habla del amor fraternal y del hecho de que es muy importante mantener su dignidad en condiciones extremas sin renunciar a sus ideales. (Laura, 2014-2015. Versión 2)
comentario
La película “La Voz Dormida” del realizador español Benito Zambrano me dio una buena impresión cuando la vi. Me ofreció una inmersión en la época de la dictadura franquista española, mejor dicho en los primeros años de la posguerra civil (1939 y siguientes). No sabía mucho sobre la dictadura franquista y sobre la vida de las mujeres que estaban encarceladas en aquel tiempo. A mí me gusta el descubrimiento de nuevos horizontes y por eso me gustó la película en un primer lugar. Sin embargo, después haber leído varios artículos y visto documentales sobre los temas de las mujeres durante el franquismo y de la memoria colectiva en España, pienso que la película no cumple completamente con sus objetivos – o sea con los objetivos que podría cumplir una película de 2011 sobre un tema que todavía está espinosa en la sociedad española de hoy.
Lo bueno con “La Voz Dormida” es primero que nos podemos dejar guiar por la historia y seguir sin problema el desarrollo de la acción. Segundo, los lugares de rodaje y el adorno en general, los disfraces de los personajes persuaden y nos transportan en los años treinta. La cárcel es también muy bien representada. En efecto, el director elijó una verdadera prisión de entonces (la de la cuidad de Huelva en Andalucía) para ambientar la película. Por consiguiente, la película muestra perfectamente la vida de las mujeres en las cárceles bajo Franco, cárceles que estaban sucias y malsanas, donde las mujeres fueron maltratadas y humilladas. Las escenas en la cárcel y de maltrato, también por la policía, permiten recordar a esos momentos difíciles o descubrir por primera vez el horror de la dictadura.
No obstante, más allá el realismo histórico, podemos deplorar que el director utiliza varios clises a lo largo de la película, por ejemplo el hecho de que las vigilantes franquistas están feas, casi como monstruos, de que las monjas están odiosas y sin corazón o de que todas las presas cantan el internacional después del pelotón de ejecución. Con la distancia en frente de la película, soy de la opinión que “La Voz Dormida” se acerca más de una ficción que de una película histórica. Quizás los clises históricos utilizados son verdaderos, pero tengo la impresión que sirven por decirlo así de “adorno” para ambientar la historia de amor de Pepita et del “Chaqueta Negra” Paulino. Se siente bien que la película fue adaptada de una novela (de Dulce Chacón): el franquismo sirve de marco para la historia propia de los personajes.
Además, Pepita es el símbolo de la inocencia, de la incomprensión del régimen y de su violencia y desigualdad. Aunque tenga una hermana comunista, Pepita está neutral porque no es miembro de ningún partido político. El espectador descubre la vida en la España de la posguerra con los ojos de Pepita que ha perdido sus puntos de referencias en el caos de la guerra. Pepita es indirectamente y al fin directamente víctima de la violencia de su tiempo: va a perder a su hermana, tiene que aceptar que su relación con Paulino no pueda ser normal, y tiene que soportar sí misma la violencia policial. Asimismo encuentra todas las caras de la sociedad española de entonces: militantes de izquierda, guerrilleros, ex-republicanos que tienen que callarse, generales franquistas, sacerdotes o carceleras... La división de la población es patente: la mujer (que apoya Franco) para la quién Pepita trabaja como criada conduele a sus dos hijos que fueron matados durante la guerra ; mientras que Doña Celia (que es republicana), en casa de quién Pepita vive, perdió a su hija durante la guerra.
Empero, aunque nos muestra que hay dolor y lágrimas por ambos lados, el realizador se concentra en el lado de los oponentes a Franco. No se muestra como fue decidida la represión o como viven o se sienten los agentes del nuevo régimen. Aparte de Mercedes, la carcelera que hace lo todo para que el bebé de Tensi sea dado a su hermana Pepita, los personajes franquistas de la película no tienen humanidad. Son monstruos ; y según yo es una pena porque es demasiado maniqueo.
Para superar este maniqueísmo, estos clises y presentar una realidad histórica más completa, podemos imaginar una película que mezcla los destinos de diversas personas en el tiempo de la dictadura, según el modelo de películas como “Babel” de A. G. Iñárritu. Gracias a eso, el espectador podría descubrir la realidad histórica en todas (o en varias) partes de la sociedad española, por ejemplo con el destino de Mercedes, la vigilante con una corazón, con la vida de los guerrilleros en las montañas o con el cotidiano del general franquista para lo quién Pepita trabaja. La perspectiva fílmica cambia, pero la espesura histórica sería mejor y la ficción podría tener el mismo papel que en la película original con la historia de amor de Pepita y Paulino.
Para concluir, yo diría que “La Voz Dormida” es una película agradable y bien realizada pero poco ambicioso en su construcción y en su contribución al trabajo de memoria del país. La memoria histórica en España es muy difícil y todavía hay tensiones entre los partisanos de la amnistía y los de la justicia. Llevar a la pantalla esta época oscura en toda su complejidad habría podido ayudar a la joven generación comprender y recordar, y al fin tener una opinión sobre el tema. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
Lo bueno con “La Voz Dormida” es primero que nos podemos dejar guiar por la historia y seguir sin problema el desarrollo de la acción. Segundo, los lugares de rodaje y el adorno en general, los disfraces de los personajes persuaden y nos transportan en los años treinta. La cárcel es también muy bien representada. En efecto, el director elijó una verdadera prisión de entonces (la de la cuidad de Huelva en Andalucía) para ambientar la película. Por consiguiente, la película muestra perfectamente la vida de las mujeres en las cárceles bajo Franco, cárceles que estaban sucias y malsanas, donde las mujeres fueron maltratadas y humilladas. Las escenas en la cárcel y de maltrato, también por la policía, permiten recordar a esos momentos difíciles o descubrir por primera vez el horror de la dictadura.
No obstante, más allá el realismo histórico, podemos deplorar que el director utiliza varios clises a lo largo de la película, por ejemplo el hecho de que las vigilantes franquistas están feas, casi como monstruos, de que las monjas están odiosas y sin corazón o de que todas las presas cantan el internacional después del pelotón de ejecución. Con la distancia en frente de la película, soy de la opinión que “La Voz Dormida” se acerca más de una ficción que de una película histórica. Quizás los clises históricos utilizados son verdaderos, pero tengo la impresión que sirven por decirlo así de “adorno” para ambientar la historia de amor de Pepita et del “Chaqueta Negra” Paulino. Se siente bien que la película fue adaptada de una novela (de Dulce Chacón): el franquismo sirve de marco para la historia propia de los personajes.
Además, Pepita es el símbolo de la inocencia, de la incomprensión del régimen y de su violencia y desigualdad. Aunque tenga una hermana comunista, Pepita está neutral porque no es miembro de ningún partido político. El espectador descubre la vida en la España de la posguerra con los ojos de Pepita que ha perdido sus puntos de referencias en el caos de la guerra. Pepita es indirectamente y al fin directamente víctima de la violencia de su tiempo: va a perder a su hermana, tiene que aceptar que su relación con Paulino no pueda ser normal, y tiene que soportar sí misma la violencia policial. Asimismo encuentra todas las caras de la sociedad española de entonces: militantes de izquierda, guerrilleros, ex-republicanos que tienen que callarse, generales franquistas, sacerdotes o carceleras... La división de la población es patente: la mujer (que apoya Franco) para la quién Pepita trabaja como criada conduele a sus dos hijos que fueron matados durante la guerra ; mientras que Doña Celia (que es republicana), en casa de quién Pepita vive, perdió a su hija durante la guerra.
Empero, aunque nos muestra que hay dolor y lágrimas por ambos lados, el realizador se concentra en el lado de los oponentes a Franco. No se muestra como fue decidida la represión o como viven o se sienten los agentes del nuevo régimen. Aparte de Mercedes, la carcelera que hace lo todo para que el bebé de Tensi sea dado a su hermana Pepita, los personajes franquistas de la película no tienen humanidad. Son monstruos ; y según yo es una pena porque es demasiado maniqueo.
Para superar este maniqueísmo, estos clises y presentar una realidad histórica más completa, podemos imaginar una película que mezcla los destinos de diversas personas en el tiempo de la dictadura, según el modelo de películas como “Babel” de A. G. Iñárritu. Gracias a eso, el espectador podría descubrir la realidad histórica en todas (o en varias) partes de la sociedad española, por ejemplo con el destino de Mercedes, la vigilante con una corazón, con la vida de los guerrilleros en las montañas o con el cotidiano del general franquista para lo quién Pepita trabaja. La perspectiva fílmica cambia, pero la espesura histórica sería mejor y la ficción podría tener el mismo papel que en la película original con la historia de amor de Pepita y Paulino.
Para concluir, yo diría que “La Voz Dormida” es una película agradable y bien realizada pero poco ambicioso en su construcción y en su contribución al trabajo de memoria del país. La memoria histórica en España es muy difícil y todavía hay tensiones entre los partisanos de la amnistía y los de la justicia. Llevar a la pantalla esta época oscura en toda su complejidad habría podido ayudar a la joven generación comprender y recordar, y al fin tener una opinión sobre el tema. (Guillaume, 2014-2015. Versión 2)
reflexión
Preguntas opcionales (escoger 3 preguntas).
- ¿Pasan (o han pasado) cosas similares en tu país o en Europa? Explica.
- ¿Te sientes concernido por el tema de tu película? ¿Crees que podrías aportar algo para resolver dichos problemas? Explica.
- ¿Qué soluciones propondrías a los responsables políticos para solucionar los problemas presentados en la película? Explica.
- ¿Qué le puede aportar el cine a la problemática de los Derechos Humanos en el mundo? Argumenta.
- ¿Pasan (o han pasado) cosas similares en tu país o en Europa? Explica.
- ¿Te sientes concernido por el tema de tu película? ¿Crees que podrías aportar algo para resolver dichos problemas? Explica.
- ¿Qué soluciones propondrías a los responsables políticos para solucionar los problemas presentados en la película? Explica.
- ¿Qué le puede aportar el cine a la problemática de los Derechos Humanos en el mundo? Argumenta.
Pienso que los temas de la película La Voz Dormida (las desapariciones forzadas, el robo de niños, el encarcelamiento de las mujeres rojas…) son temas muy globales que pueden ocurrir en cualquier país. En Francia, por ejemplo, la época bajo el fascista (entre 1940 y 1945), Philippe Pétin, fue una época muy oscura por el país. Philippe Pétin estuve de acuerdo con Adolph Hitler, el dictador de Alemania, y sus ideas antisemitas y fascistas. Pétin, y por supuesto Francia, participaron a la “solución final” de Hitler. Miles de personas (de religión judía, homosexuales, comunistas o oponentes al régimen) fueron deportadas a campos de exterminación en los países del Este de Europa. Como en España, no tenían el derecho a juicios justos, sino arbitrares. Mujeres embarazadas fueron utilizadas por el aventaje del régimen. Los casos de desaparición forzada fueron numerosos y la violencia fue terrible en esta época en Europa. En efecto, no solo Francia, España o Alemania sufrieron bajo un dictador fascista, pero Italia también. Benitto Mussolini fue el dictador de Italia y tuvo también ideas fascistas. La población de Europa viví bajo grandes terrores. Como España, Francia tiene dificultades para aceptar su papel en la Segunda Guerra Mundial y en las guerras de descolonización. Estuve los gobiernos que produjeron la violencia.
Me siento concernido por el tema de La Voz Dormida por varias razones. La primera es que España está cerca de Francia, pero en aquellos años, la gente no habló de lo que pasaba. A mí me parece que nosotros somos responsables de la inactividad de los países vecinos. La gente sabía, pero no hubo nada. La segunda es que es de nuestra responsabilidad de hablar de los problemas de esta época hoy en día, para que la población no olvide a su pasado y para que situaciones similares no ocurran en el futuro. Las reglas de la ONU o de la Unión europea son necesarias para la protección de los derechos humanos, pero no son suficientes para garantizarla en todo tiempo. Por eso, creo que todo el mundo juego un papel en la aceptación de su pasado y en la denunciación de situaciones críticas según los principies de los derechos humanos.
Según yo, el papel del cine es muy importante. Los realizadores producen películas sobre una problemática muy grave. El cine es aquí para mostrar y testimoniar a la gente la situación de otros pueblos en el mundo. El cine y las películas quedan en el mundo, aunque los testimonios de violaciones de derechos humanos se muran. El cine no tiene fronteras y personas de todo el mundo pueden entender el mensaje de una película. Además, la gente no es igual a frente de la educación y el cine permite hablar a una población que no tiene normalmente ningún acceso a la cultura. Para mí, el cine y los artes en general juegan un papel necesario para cambiar una sociedad y las ideas de su población. Pienso que las películas no están de cualidad igual, pero todas pueden jugar un papel. (Laura, 2014-2015. Versión 1)
Me siento concernido por el tema de La Voz Dormida por varias razones. La primera es que España está cerca de Francia, pero en aquellos años, la gente no habló de lo que pasaba. A mí me parece que nosotros somos responsables de la inactividad de los países vecinos. La gente sabía, pero no hubo nada. La segunda es que es de nuestra responsabilidad de hablar de los problemas de esta época hoy en día, para que la población no olvide a su pasado y para que situaciones similares no ocurran en el futuro. Las reglas de la ONU o de la Unión europea son necesarias para la protección de los derechos humanos, pero no son suficientes para garantizarla en todo tiempo. Por eso, creo que todo el mundo juego un papel en la aceptación de su pasado y en la denunciación de situaciones críticas según los principies de los derechos humanos.
Según yo, el papel del cine es muy importante. Los realizadores producen películas sobre una problemática muy grave. El cine es aquí para mostrar y testimoniar a la gente la situación de otros pueblos en el mundo. El cine y las películas quedan en el mundo, aunque los testimonios de violaciones de derechos humanos se muran. El cine no tiene fronteras y personas de todo el mundo pueden entender el mensaje de una película. Además, la gente no es igual a frente de la educación y el cine permite hablar a una población que no tiene normalmente ningún acceso a la cultura. Para mí, el cine y los artes en general juegan un papel necesario para cambiar una sociedad y las ideas de su población. Pienso que las películas no están de cualidad igual, pero todas pueden jugar un papel. (Laura, 2014-2015. Versión 1)
reflexión
Para empezar, puedo decir que me siento concernido por el tema de mi película que es la violencia y la desigualdad del régimen franquista. Naturalmente no me siento directamente concernido, ya que no soy español y que no es es la historia de mi país o de mis ascendientes. La memoria española no corresponde con la mía. No obstante, soy europeo y conozco a españoles, cuyos padres y abuelos han vivido durante la dictadura de Franco. Y a mí me parece que es una situación inaceptable que nosotros joven franceses, que son vecinos de los españoles, conocemos tan menos la historia de España y que sólo sabemos que había una dictadura, la de Franco. Era un régimen fascista y racista que duró hasta 1975, que es reciente. En mi opinión, tenemos que aprender más lo que pasó (y como se pasó) en España para ayudar luchar contra los extremes políticos, en España como en otros países europeos como Francia donde la derecha extrema de Marine Le Pen está permanente ganando votos.
Además, las numerosas dificultades que encuentran los españoles par construir su memoria colectiva son problemas que recuerdan a nos problemas en Francia con acontecimientos históricos que algunos preferirían olvidar. A manera de ejemplo, el régimen de Vichy con su líder Philippe Pétain, que existió cuando Francia fue dividida en dos partes, una ocupada por los Nazis y otra dirigida por Pétain con el apoyo de Hitler, es un tema que todavía es difícil. En efecto, durante la Segunda Guerra Mundial, Francia estaba dividida entre partisanos de Pétain y partisanos de una Francia libre con Charles de Gaulle como jefe. La división se mantiene hoy en día de manera marginal (ciertas personas todavía están de acuerdo con los valores de Pétain “Trabajo, Familia, Patria” y se duelen de la preponderancia de la Iglesia católica), pero el fenómeno mayor es el olvido de la Francia de Vichy y la creencia que la entera Francia fue en contra del fascismo en Europa en aquél tiempo. Es falso pero la mayoría de los franceses cree este mito.
Un otro ejemplo de difícil trabajo de memoria en Francia que se parece al franquismo en España es la memoria de la guerra de Argelia (1954-1962), durante la cuál Francia combatió contra los argelinos que querían ser independiente de Francia. La guerra duró siete años y el ejército nacional como los rebeles usan de la tortura, de la violencia gratuita y de las ejecuciones arbitrarias. Las heridas de este conflicto, que Francia perdió, todavía están abiertas porque un millón de franceses de Argelia huyeron de su país (que fue Argelia) y viven en Francia actualmente. El problema es que Francia no había reconocido que “los acontecimientos de Argelia” fueron una guerra antes de 2012.
El trabajo de memoria es siempre difícil pero no debemos olvidar sólo porque es difícil. En Francia como en España con Franco, la población y los políticos tienen que tener en cuenta lo que pasó y no negar el pasado, sino los errores y crímenes de antes van a repetirse. Saber es de por sí una mejora de la memoria, sin duda, y tenderíamos que dejar todo el mundo saber para formar su propia visión y comprensión de la historia.
La solución para España es que se acaba cerrar los ojos y aceptar lo que pasó. Es un deber de cada día. Quizás leyes son necesarias como la del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero en 2007 que fue votada para que los desaparecidos del franquismo sean buscados. Pero hoy el Partido Nacional no da los recursos necesarios para que se abran las fosas comunes o que el trabajo de memoria avanze. Sin embargo, hay convenciones internacional de las Naciones Unidas (ONU) que obligan España a juzgar sus viejos crímenes.
El cine puede jugar un papel para la problemática de los DDHH en en mundo. Es un medio accesible para la gente y una manera de poner al centro temáticas casi olvidadas. Pero es fácil manipular la historia y reabrir viejas heridas podría ser peligroso, por eso los realizadores tienen que ser cuidados. (Guillaume, 2014-2015. Versión 1)
Además, las numerosas dificultades que encuentran los españoles par construir su memoria colectiva son problemas que recuerdan a nos problemas en Francia con acontecimientos históricos que algunos preferirían olvidar. A manera de ejemplo, el régimen de Vichy con su líder Philippe Pétain, que existió cuando Francia fue dividida en dos partes, una ocupada por los Nazis y otra dirigida por Pétain con el apoyo de Hitler, es un tema que todavía es difícil. En efecto, durante la Segunda Guerra Mundial, Francia estaba dividida entre partisanos de Pétain y partisanos de una Francia libre con Charles de Gaulle como jefe. La división se mantiene hoy en día de manera marginal (ciertas personas todavía están de acuerdo con los valores de Pétain “Trabajo, Familia, Patria” y se duelen de la preponderancia de la Iglesia católica), pero el fenómeno mayor es el olvido de la Francia de Vichy y la creencia que la entera Francia fue en contra del fascismo en Europa en aquél tiempo. Es falso pero la mayoría de los franceses cree este mito.
Un otro ejemplo de difícil trabajo de memoria en Francia que se parece al franquismo en España es la memoria de la guerra de Argelia (1954-1962), durante la cuál Francia combatió contra los argelinos que querían ser independiente de Francia. La guerra duró siete años y el ejército nacional como los rebeles usan de la tortura, de la violencia gratuita y de las ejecuciones arbitrarias. Las heridas de este conflicto, que Francia perdió, todavía están abiertas porque un millón de franceses de Argelia huyeron de su país (que fue Argelia) y viven en Francia actualmente. El problema es que Francia no había reconocido que “los acontecimientos de Argelia” fueron una guerra antes de 2012.
El trabajo de memoria es siempre difícil pero no debemos olvidar sólo porque es difícil. En Francia como en España con Franco, la población y los políticos tienen que tener en cuenta lo que pasó y no negar el pasado, sino los errores y crímenes de antes van a repetirse. Saber es de por sí una mejora de la memoria, sin duda, y tenderíamos que dejar todo el mundo saber para formar su propia visión y comprensión de la historia.
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